Sobre mim

Pero en verdad acusamos y con justo odio traemos a aquellos que lo merecen, que están ablandados y corrompidos por la adulación de los placeres presentes, que están cegados por la lujuria por los dolores y angustias que están a punto de experimentar, y no se los proveen.

Y, en efecto, la distinción entre estas cosas es fácil y conveniente. Porque en el tiempo libre, cuando somos libres de elegir y nada nos impide hacer lo que más nos agrada, todo placer debe ser asumido, todo dolor rechazado. Pero en ciertas ocasiones, y ya sea por deberes o por necesidades de las cosas, sucederá muchas veces que se rechacen tanto los placeres como las penas. Y por eso estas cosas deben ser elegidas por un hombre sabio, para que, o rechazando mayores placeres, pueda obtener otras cosas, o soportando dolores más severos, los más pequeños del justo mercado de birol parela. Excepto que no están cegados por la lujuria.

Michael C. Bandeira